Venecia

¿Qué tendrá esta ciudad?

Solo es posible saberlo cuando la has paseado, la has vivido y la has dibujado. He tenido la suerte de haber realizado esto que os cuento y además en invierno, lejos del turismo desmesurado, cuando  se envuelve en las brumas del Adriático a primeras horas de la mañana y luego, tímidamente el sol va rasgando esas portentosas luces grisáseas para descubrir con un repentino rayo de luz las vetustas y, a veces, decrépitas fachadas de viejos y abandonados palacios. Palacios que se miran en los canales para dar lugar a una conjunción de elementos únicos: agua, luz, color, humedad, texturas...

Romántica para los enamorados y reumática para los cada vez más escasos venecianos. Siempre única y prodigiosa. Siempre tendré que volver.

La primera imagen corresponde  a un apunte con rotulador en cuaderno Moleskine, la segunda representa la misma escena en un pequeño bloc Winsor de propaganda. Concluyo con una pequeña acuarela de ese rincón en papel Canson de grano fino.